Por Andrés Pascual
“AMERICAN SNIPER”, o
EL FRANCOTIRADOR, está considerada calladamente un film blasfemo,
palabra que utilizan los musulmanes para calificar al que los ofenda
o niegue, entre quienes jamás he podido digerir que exista uno solo
bueno; los que todavía no han cometido actos cobardes terroristas,
debe ser porque pertenecen al “ejército dormido”:
Quien vio fotos de los asesinos que ejecutaron el 9-11, nunca pudo pensar que esos rostros de moros amables, simplones, casi tan buenos como el de Jesús ante Lázaro, hubieran sido capaces de cometer semejante barbaridad.
Quien vio fotos de los asesinos que ejecutaron el 9-11, nunca pudo pensar que esos rostros de moros amables, simplones, casi tan buenos como el de Jesús ante Lázaro, hubieran sido capaces de cometer semejante barbaridad.
El cerdo Moore protestó
públicamente; quizás la personalidad de....alebresto su instinto de
puerca en celo. Este tipejo nunca podrá hacer en el cine lo que
Clint Eatswood, tal vez la última leyenda (foto), entonces lo
envidia y “blasfema”, además, es muy cobarde para entender qué
significan patriotismo y valor personal...y muy feo.
En Bagdad la retiraron
del único cine que la presentaba y uno de los viejos apestosos
asesinos de Irán, uno de esos Ayatollahs, la denunció porque
“incita contra los musulmanes...”, hay que ver que estos
criminales despiadados iranís (recuerde el cadáver de la opositora
Neda, la bella cara de la joven en un charco de sangre que brotaba de
su cabeza en la manifestación en que recibió el tiro cobarde a
traición).
El movimiento
“antipatriótico” ha sido contra la película parcialmente, no lo
dudo, pero, se debe entender que, posiblemente, quien “decretó”
la protesta desde la Oficina Oval vía Dpto de Justicia, medios y
pachanga 5ta columnista por debajo de la mesa, tiene que haber sido
el propio birracial musulmán, que fue fotografiado haciendo el
saludo islámico con un dedo, el mismo que utilizan para limpiarse el
culo.
El movimiento que
pretende que se encasille a un héroe americano de cobarde y traidor,
en realidad enfila contra el hombre del discurso de la silla vacía
EN LA CONVENCIÓN REPUBLICANA DEL 2012, CLINT EATSWOOD, posiblemente
el mejor director de cine vivo hoy por hoy y uno de los 3 mejores
actores de películas de acción de la historia, que, cuando
protagonizó un personaje dramático en LOS PUENTES DE MADISON,
logró tal sorprendente quimíca con Meryl Strep, que todo el mundo
creía que jamás podría repetirse como representación de la pareja
cinematográfica perfecta, después que la mega-actriz rodara, hace
más de 30 años, LA FUERZA DEL CARIÑO con Robert De Niro.
La cacería fue contra
Harry (foto debajo), porque es conservador, anticomunista y antiobamista, que es lo
mismo; quien, por su valor patriótico, reflejado en la película
biográfica que protagonizó Brian Cooper en el momento neurálgico
de la guerra contra el Islam, dirigido por Obama por su apoyo amoral
incondicional al terrorismo musulmán, que ha llegado al extremo de
intentar escribir otra historia americana al considerar a esta
religión como parte de la semilla en la fundación de EUA; que trata
de imponerlo como decreto en todos los niveles; además, por sobrados
valores técnico-artísticos, la película, el director y los actores
merecían los premios de la corrupta Academia que, lo de académico,
hace rato que me pregunto la razón del nombre:
Ayer AMERICAN SNIPER no
tuvo acceso a ningún premio de importancia, pero, entre pesadeces
sostenidas, un homosexual que casó con su marido hace poco (foto Neil
Patrick Harris, hijo de Gloria Vanderbilt) desarrolló un streptease
de pésimo gusto para el público decente, si acaso asistió alguien
considerable así; una actriz de relativo valor artístico, habituada
a quitarse la ropa en muchas de sus películas, recibió la
estatuilla por mejor actriz de reparto y fue aplaudida a rabiar por
un discursito feminista, a tono con los tiempos, preparado por la
“Academia” y quién sabe quiénes más; el comunista Sean Penn
fue criticado porque hizo un chiste sobre la tarjeta verde que los
mexicanos consideraron ofensivo (debe haber olido algo extraño para
que le nublara la mente y dejara fuera del grupo a sus camaradas del
lado de allá del Río Grande) y así transcurrió la noche decadente
en que se ha convertido este concurso. Hasta un escultor “creó”
una obra, que es la estatuilla oliendo cocaína, durante la fiesta
posterior a la entrega del premio.
Los negros no han
expresado su alegría, porque la minoría considerada LA RAZA quedara
tan bien representada por GONZÁLEZ IÑARRUTI, no, ellos son
camaradas del blanco comunista que los apoye; México y sus
alrededores no está invitados a la mesa de esta gente, lo que pasa
que la desverguenza es tal que se cuelan.
La protesta de los
“afro”, porque no tuviern la participación que exigen, es decir,
90 % del premio en sus manos, fue la respuesta, la forma como
celebraron el éxito mexicano...