sábado, 5 de julio de 2014

¿HAY PÚBLICO EN CUBA PARA 2 DEPORTES GRANDES? NO, LA INTENCIÓN HA SIDO ELIMINAR UNO


Por Andrés Pascual

¿Cuáles son las consecuencias para un país no populoso que intente mantener en niveles de competitividad dos deportes grandes? A no dudarlo, pagar un precio, sobre todo, si el objetivo es el sacrificio de la participación y de la clase profesional de uno de los dos... por ahora, el ejemplo es la Cuba castrista (Venezuela está en camino), donde, por razones político-ideológicas, la tiranía decidió acosar, contaminar, corromper y liquidar al beisbol, que se puso “fatal”, porque los éxitos de los cubanos, tradicionalmente, han sido “del lado de allá del charco”, en los estadios del Beisbol Organizado y la mejor solución para terminar con lo peligroso e indeseado, que incluso afectaría la estructura político-ideológica que sostiene al régimen, ha sido armar la maquinaria traidora y desleal que desmonte, como deporte nacional, al juego QUE INVENTARON LOS AMERICANOS, ni los indios de ningún lado “ni la cabeza de un guanajo”: “LOS AMERICANOS”

Recuerde esto que he dicho decenas de veces: “la tiranía no tenía interés ni voluntad de mantener en igual nivel de aceptación popular, por lo tanto en niveles de competitividad histórica, una de las vías más soberbias de acercamiento, de amistad entre el pueblo cubano y el estadounidense, mientras encubrían y establecían patrones de odio contra ese pueblo (realmente han odiado a los dos), marcados por la más visible, viciosa, despreciable y enfermiza actitud nunca antes conocida en Cuba. A continuación, un link de los muchos que comienzan a hablar claro:


Por el robo de la propiedad privada en todos los niveles; es decir, bajo condiciones de real desajuste de la economía nacional; a tono con el peor sistema impuesto-aceptado de fuerza y errores que jamás se haya conocido, tampoco podía sobrevivir el beisbol en Cuba, que fue un negocio exitoso y representativo, llevado a cabo por una parte generosa e importante de la sociedad, de tal forma grandes en el área, que influyeron en otros países de la regíon no solo en el beisbol, hombres laboriosos, inteligentes, dedicados, de buena voluntad y emprendedores, que, de acuerdo al nivel de país subdesarrollado de Cuba y a pesar de esto, intentaban avanzar en los campos positivos, construyendo los cambios para mejorar los niveles de vida que, comparándolos con otros de América Latina, pueden considerarse, desde entonces, triunfadores para la historia patria.

La dictadura nunca podrá destacarse en el balompié, pero desbarataron el imperio regional del beisbol; aunque, es bueno decirlo, no le importa ninguna de las dos consecuencias, sino aplastar al ex deporte nacional, sacarlo de circulación como preferencia, a fin de cuentas, Castro ha usado al deporte como arma estratégica del culto a la personalidad que ha disfrutado durante más de medio siglo y al hermano, (foto con Blatter, Presidente de la F.I.F.A), jamás le ha interesado ninguno, por lo que, hoy, cualquier protesta es inefectiva por el destiempo, la clave de la solución del problema consitía en no dejarlo llegar.

El balompié, financiado y dirigido por los hombres más corruptos amorales y agresivos del espectro deportivo, con una cantidad mucho más que generosa de jugadores iguales a sus jefes, es si no un estimulante de los peores instintos del hombre; a fin de cuentas y por esa razón, se corresponde mucho mejor con una sociedad que no vale un medio mayoritariamente, como la que “forjó” la tiranía, una sociedad de “hombres nuevos atípicos y sin identidad cultural ni nacional”, mucho más corrupta y de baja auto estima que todos los corruptos que dirigen el fútbol mundial.

¿No lo querían? YA LO TIENEN, “A JODERSE O NO HABER NACIDO...”

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