Por Andrés Pascual
Cualquiera que apoye, crea o vea “cambios positivos en Cuba”, le está concediendo 10 puntos a la tiranía de 10 posibles en una evaluación que consolide y apruebe más y mejor su fatal gestión.
En la MALA HORA, 3era novela de García Márquez, hay un personaje, producto de la guerra civil en un pueblo rural colombiano, nacido con la dictadura y mantenido por la “democracia posterior”, que es el símbolo de la relación que se avecina entre el castrocomunismo y el populacho que aplasta: un teniente asesino, imbécil, tan represor que no duda en eliminar a cualquier ciudadano por requerimiento, cambia a “súper demócrata” cuando GANAN “los buenos de la película”.
La transformación en el individuo es radical: desde saludar a un perro con sonrisa amable y contagiosa de “bueno más bueno que Cristo” hasta acusar de criminales a sus ex compinches, cumple al pie de la letra la cartilla del “cambio”: aquel pueblo, que fue asfixiado de libertades hasta la última consecuencia en la etapa anterior de guerra civil, no tuvo reparos en mantenerlo en el cargo como resultado de los “nuevos tiempos".
A cada rato escriben un libro, un material comentado o brindan un ciclo de conferencias de todo lo que la tiranía ha destruido de la arquitectura de La Habana, del patrimonio pictórico o escultural: el FOCSA, VITRALES EN LA HABANA VIEJA, FIGURAS, CUADROS DESAPARECIDOS... de quienes se han robado el acerbo cultural privado y nacional no hablan para no compremeterse y los conocen, por eso no son radicales, sino amanuenses a sueldo con propósito “jorobado”, o ensayistas trasnochados que buscan les publiquen a como dé lugar.
Claro que no son materiales fiables, porque, evadiendo el análisis político de la situación que les salve el puesto allá, el viaje, la edicion o el dinero que les dan aquí, por ejemplo, no acusan a Inmundo García, ladrón-traficante de obras pictóricas con otros “socios” dentro y fuera de Cuba; quizás, no lo dudo, tendrían que acusar a “pesos super-pesados del oficialismo” también y ahí DICE PELIGRO, en cualquiera de las "dos orillas".
Son obstáculos sospechosos que impiden que se les considere sinceros, realistas y patriotas; incapaces de exigir los cambios que se necesitan; además ¿Cuántos de esos mismos críticos de arte, arquitectos, ingenieros... pudieran ser procesados en una causa judicial abierta contra la corrupción si pasaran cosas?
Como muchos, están esperando por “SU MEJOR HORA”, derivada del argumento de la obra de Gabo de 1962, saben que una frasecita muy atractiva ronda “los cambios o reformas” en el mundo comunista: “BORRÓN Y CUENTA NUEVA”; a partir de lo anterior, no enjuiciar con el peso que merece a la tiranía como única causante del desastre; entonces temen nombrar a los personajes detrás de cada delito, que deben conocerlos sin dudas, como quién era el Ministro de Cultura, el jefe provincial, regional o municipal del sector; es decir, al momento de “desaparecer” la obra o de destruir el sitio, hasta quién funcionaba como comisario político o último asesor en cada Casa de Cultura municipal, incluso, en qué casa de mayimbe se encuentran algunas, en la Isla o en el exterior.
“No tienen dónde ir...”, le confesó alguien desde allá a un canal televisivo de la ciudad como justificación al incremento del crimen en Santiago de Cuba, que, realmente, abarca a todo el país: ¡POBRECITOS...!
Respuesta parecida le dan los hombres nuevos al reportero cada vez que América Tevé les pregunta por qué uno o varios negros, entre 12-30 años, asesinaron a un blanco-a cualquier día en cualquier barrio de Miami: “figúrate, la situación económica está mala, no hay trabajo...” definitivamente, estas respuestas son formas con las que pretenden encubrir la condición delincuente de ellos mismos, ni más ni menos, para dar esa explicación desde Cuba o desde un portal del Sedanos de la 40 y la 12 ave en Hialeah, hay que ser un descarado de marca mayor
Las limas para afilar machetes son “el nuevo arma de los jóvenes patriotas” de las generaciones Y y HOMBRES NUEVOS, bien trabajadas son estiletes.
En Cuba sucede peor que aquí, el índice criminal crece en igual medida que el mestizaje, la Cuba de hoy no es blanca ni cercana al “capirro”, analice esto: en medio del peligro islámico, dentro y fuera de EUA, cada vez que se observan grupos o militantes extremistas de altísimo nivel, la piel es negra por lo general ¿Casos aislados? ¡POR FAVOR!
El hombre nuevo y la proliferación de negros y mulatos forman parte del brutal experimento a que sometió la tiranía a una sociedad necesitada de gestos positivos que premiara sus bajos instintos, parcialmente desconocidos hasta que Bola de Churre desató la personalidad de un pueblo de mierda, capaz de matarse entre sí, de matar a un inocente incluso para robarlo o como objeto de bautizo de algún pandillero, o por la entrada a un “juego” que requiera sangre.
¿Quién tiene valor moral para justificar el miedo a la represión ante el desgano, la anemia y el rechazo a enfentar a la tiranía bajo exigencia patriótica? ¿Por qué ninguna de esas limas atraviesa, por lo menos una vez, la garganta de un chivato, de un agente del G-2 o de un oficialista dirigente de cualquier nivel...? Por favor ¿Para quiénes creen que hablan algunos?
Los tiranos no tienen carácter de liderazgo, se imponen e imponen a sus esbirros y sicarios por medio de la represión y la adulación cobarde y oportunista de “sus pueblos”, Castro no es un líder, es un asesino mentiroso ¿Cuándo esos jóvenes “guapos”, de bandas delincuentes y criminales en la Isla, formará el Ejército de las Limas para recuperar lo que nunca han disfrutado?
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