Por Andrés Pascual
Con el único animal
traicionero y peligroso que admite comparación el Partido Demócrata
es con la serpiente, milenaria representación del engaño (recuerde
la leyenda de Adán y Eva en el Génesis), irrefutablemente debía
ser el símbolo de la GRAN PANDILLA DE FILIBUSTEROS DE EUA,
protegidos bajo la sombrilla del peor enemigo jamás visto del país
que agreden, destruyen y averguenzan.
Ahora quieren moler a Bob
Menéndez (foto con Obama en uno de los pocos años felices, que
también los tuvo), considerado por la Media en español “poderosa
figura”, lo que no creo, porque los poderosos de verdad no tienen
problemas, se los buscan a otros, influyen y deciden contra otros,
pero no hay reciprocidad ni aunque acaben con medio mundo, como hacen
Obama, Holder, los Clinton, los Kennedys...
Tenga en cuenta que
referirse a la similitud de Moche con un chimpancé dio origen a una
broma y que un poderoso contribuyente con el BIRRA “de los de
verdad”, botó al gracioso de un pesado y pedante programa de
UNIVISIÓN, violando todos los derechos que, supuestamente y bajo
efectos de la Constitución, lo amparaban.
Es precisamente en la
Constitución que se observa el poder de los demócratas, porque han
logrado minimizar y pisotrear, a base de decretos “tiránicos”
presidenciales, su efecto estabilizador como regla obligatoria de la
conducta y el itinerario político-social del país. El llamado
documento de los Padres Fundadores funciona como cualquier documento
maquillado, para desviar la atención, de la peor tiranía comunista
de viejo tipo, como la castrista, por ejemplo.
A Bob Menéndez lo
quieren eliminar de la vida pública con afectación de su integridad
civil, porque se convirtió en crítico del consorcio antiamericano
pro-fundamentalista musulmán, negro-comunista, que dirige al país,
porque ha criticado al africano en asuntos tan delicados como sus
concesiones al castrismo o al Islamismo.
Para perfilar la causa,
han de haber utilizado a los agentes de la tiranía en República
Dominicana, donde se ha podido comprobar que hay tantos como en
Venezuela posiblemente.
Yo no simpatizo con los
demócratas, con ninguno, ni protejo a ningún negro que no sea
Tiparista, al mejor comunista deseo verlo en las manos del
“desventrechador” del EI, a su cabeza quiero decir, lo que supone
que tampoco simpatice con Bob Menéndez una verdad soberana; aunque
siempre le dejo espacios abiertos solidarios a este hombre, porque,
sin haber nacido en Cuba, defiende la causa desde cualquier instancia
en que haya tenido voz y voto.
Vamos a ver si Holder,
Reid, Pelosi, Biden, los Clinton y los verdaderos “cocotús”,
fallan el tiro a traición contra Menéndez; si no la causa cubana,
relativamente, porque acoge “como suyos” a la oposición
ghandista, por lo menos esos, perdieron un baluarte de interés, que
no “poderoso”.