Por Andrés Pascual
Hubo una mala noticia de Fin de Año: Harry Reid se fracturó costillas y huesos de la cara en un accidente...la buena hubiera sido que a OBAMA le estuvieran preparando su “muelita” para despedirle el duelo al camarada, casi rojo por el apellido y alma escarlata.
¿Concuerda conmigo? Si es positiva la respuesta pinche “like”, que, aunque no le “salió” a los babalawos en “la letra del año”, leída vía intercambio “cultural” por los dos grupos IFÁ's del G-2 desde un RAMADA INN en Hialeah, “hay que sacar de la Casa Blanca a cualquier precio a los infieles que la tomaron por la fuerza”, entonces vote contra todo lo demócrata o le va a suceder peor que a Harry el verdadero “Sucio”, que no tiene OBAMACARE, sino millones para tratarse las fracturitas del accidente.
Los Dreamers “sueñan” con una licencia de conducir, los otros ilegales que no sueñan, sino preparan la pesadilla que le espera a usted y a mi, también la van a recibir (foto firma de la autorización en California), lea algo del asunto tomado de Diario las Américas:
http://townhall.com/tipsheet/kevinglass/2015/01/02/california-begins-illegal-immigrants-drivers-license-program-n1937969?utm_source=thdailypm&utm_medium=email&utm_campaign=nl_pm&newsletterad=thpm1
Ah, pero el legal (COMPLETAMENTE DOCUMENTADO), que no quiere someterse al proceso de residencia, mucho menos de ciudadanía, no puede esperar ni la revisión del caso. Tremenda “envolvencia”, como dice el “ambiente” en lo que fue mi “Cubita la bella”.
Posiblemente vaya a la televisión, al radio, a la cueva donde están los huesos de Mahoma a reclamar lo mío, porque, como vine con visa 207 hace 26 años, para refugiados según acuerdo de la ONU, como que no quiero convertirme en residente porque no me da la gana, una vez que cuando cualquiera con la 207 se “residencialice” pierde el carácter de exiliado ante el gobierno americano, pues no me permiten, desde hace 8 años, reactivar mi licencia de conducción.
Y eso que tuve que entregarle a esta gente todo my “background”, en el que no hay, ni allá ni aquí, una sola nota desafinada, sino mis años en presidio político.
Como van las cosas, parece que haber sido preso en cárceles políticas de la tiranía es un descrédito sin la mínima consideración, razón por la que obligan al individuo a romper su compromiso consigo mismo.
¿Cuántos “soñadores”, cuántos ilegales-pesadilla y sus anexos han entregado sus antecedentes penales para que les puedan calificar como posibles residentes o detestables delincuentes? ¿Cómo lo averiguarán? Descarto la intención obamista, que el individuo tiene como primer objetivo destruir al país, como segundo y tercero lo mismo.
Por el momento, como Obama con la pluma, “tengo un teléfono” y, si no resuelvo, me voy a quitar la ropa como protesta realmente peligrosa por lo feo que soy. Vamos a ver si escarmientan con amenazas y me resuelven, o hasta el restaurante donde la membresía es de medio millón y el Antiamericano de la Colina miembro exclusivo, no paro.
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