Por Andrés Pascual
¿Para que sirvió eliminar a Bin Laden? Y no lo pregunto de acuerdo a la significación para Occidente que arrastró ajusticiar a la rata, sino al “espíritu triunfalista” que asumió esa otra sabandija de Joe Biden cuando dijo: “Bin Laden está muerto y GMC viva”.
¿Fue un “gafe”? No, fue otra de esas expresiones de demócratas antiamericanos que, porque les interesa poco la seriedad ni el honor, menos les importa que el tiempo los haga piltrafa con demoledoras pruebas ¿Qué le preocupa a este señorón si ALQEDA está más viva que nunca o no, a pesar de la muerte de Bin Laden?
Aparentemente, Obama rompió el récord Guinnes en anunciar ataques terroristas y “¿desmantelarlos?”
A pesar de que, según sus acólitos en la prensa y el público nunca ha estado mejor en este aspecto el país, asesinaron a 4 en Libia con la decisiva anuencia del califato, sucedió lo de Boston y puso en alerta hasta a la Luna por amenazas del picnic-weekend que intentaba disfrutar el grupo del que “está muerto tanto como GMC viva”.
Con la Media a favor saben que nunca habrá problemas, porque este momento, de acuerdo al aviso de agresiones por parte del grupo terrorista, si hubiera un mínimo de vergüenza, moral, dignidad y patriotismo en la prensa, no se hubiera dejado pasar la relación entre lo dicho por Biden y la ¿preocupación? de la choza carmelita por cualquier actividad terrorista contra EUA o ¿Sí?
Para agredir al conservador nacieron Soros, Andreas, los Kennedy, los Rockefeller, Piers Morgan o Cris Matthews entre muchos; para intentar ponerlos en ridículo Jon Stewart, la Behar, Rachel Meadow y el staff de Comedy Central más el gremio y la Academia; para crear el caos Sharpton, Jesse Jackson, Rangel, Serrano, Luis Gutiérrez, Obama y su gabinete, los negros liberales, terroristas y delincuentes como el Panteras Negras y el partido del elefante; para imponerlos filosóficamente como condición suprema de apoyo al desastre lo “políticamente correcto”.
Fíjese que Putin hizo 3 cosas que degradan mucho más vergonzosamente a Obama que S and P a Estados Unidos: los homosexuales ni de coña, Snowden se queda y aquel microfonito abierto carajo… lo de Siria ni hablar.
Ninguna potencia puede darse a respetar por buena gente, por consentidora, por entreguista; sino por la convicción en sus enemigos, externos o internos, de su decisión incuestionable a la hora de imponer la fuerza; es decir, por el miedo que inspire.
Po lo que, a estos antiamericanos de hoy se les convirtió la confrontación ESTE-OESTE en territorio boxístico a lo mexicano: “vamos a ver quién es el más macho”.
Lo peligroso de los temblequeantes y pusilánimes demócratas en el poder es que, por lo general, su cobardía, entreguismo y antiamericanismo es tanto que ponen al mundo al borde de la guerra, porque los enemigos conocen sus debilidades y las aprovechan para ganar terreno en influencias geopolíticas.
Y esa situación ha provocado que, cuando un conservador recupera el control, a lo primero a que ha debido atender con urgencia de “vida o muerte” es a organizar la seguridad nacional para evitar ataques que resultarían desastrosos para el mundo, además de para el país, con el inevitable sacrificio económico que conlleva semejante empeño.
Hoy, por la total y absoluta pérdida de valores patrios de la sociedad americana, inmersa en la búsqueda de mejores formas para auto-destruirse y por la popularidad del califa antiamericano y de su partido traidor, que se las sirven en bandeja de plata, nadie sabe si volverá al poder el necesitado patriota que arregle a lo que de potencia no le queda ni la P.
Cuando el relajo se apodera de un país poderoso, cuando los vicios encuentran terreno fértil y las virtudes son puestas en estado indefenso de “terreno prohibido”, si la situación se entiende bien, no puede quedar mucho optimismo a la disposición de nadie como para esperar “cosas buenas”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario