Por Ernesto A. Rodríguez
A lo largo de la Historia, a nombre de Jesús se ha hecho de todo, desde las obras más altruistas, hasta crímenes, saqueos, exterminios de pueblos enteros y muchas cosas más, para muestra un botón: en Europa, el Tribunal de la Inquisición, con el poder de convencimiento que solo da el fuego, hizo entrar en razones a aquellos con dificultades para entender la biblia y comprender que el único camino posible era la iglesia católica.
En estos últimos años, el hijo de Dios también ha sido secuestrado por algunos líderes populistas y socialistas para dirigir sus propias cruzadas contra la oligarquía, Chávez, a quien Dios tenga bien lejos, no le faltaba ocasión para "echar manos" al crucifijo e invocar a Jesús, mientras llenaba sus cárceles de presos políticos y le dedicaba adjetivos como cavernícola y troglodita a su eminencia el Cardenal de Caracas. En más de una ocasión insinuó a sus discípulos que él era la resurrección de Bolívar y Jesús era chavista. Así las cosas no podían ir mejor, pensaría.
Tanto prendieron sus enseñanzas entre los discípulos que, una vez crucificado por el cáncer, su fichaje e hijo adoptivo, además de verle transfigurado en un pajarito, recibió la revelación de algún arcángel; ebrio supongo yo, de que el finado intercedió ante el todopoderoso para que le diera una manito a Jorge Bergoglio en sus aspiraciones de convertirse en Papa. En esto Huguito no siguió el camino de su mentor Fidel Castro, quien puso a la curia de la Isla en peligro de extinción, transformando en estos cincuenta años muchos templos, primero en escuelas, después almacenes y posteriormente en ruinas saqueadas.
En una entrevista al diario El Mundo, el señor Iglesias tomó notas de Chávez y expresó que Jesucristo seria de círculo, o sea, de Podemos. Sinceramente hay algo que aquí no cuela. En el nuevo testamento he podido leer que Jesús predicaba sus enseñanzas con amor. No hay un capítulo donde incitara a sus seguidores al odio y que se levantaran en armas contra las “Castas” de la época. Ponía, aunque parezca raro, la otra mejilla a sus enemigos. De hecho, en el momento que Judas lo entregaba a sus captores en el huerto Getsemaní, reprimió a Pedro cuando, cuchillo en mano, desorejó a Malco, uno de "los malos". Después de ser golpeado, ultrajado y crucificado, pidió el perdón para sus verdugos. Digo todo esto. porque, no me imagino a Jesucristo con un grupo de sus colegas del movimiento, participando en un escrache o acto de repudio como en Cuba, frente a la tribuna o la casa de un político coaccionando sus libertades ¿Enaltecería Jesús a aquellos gobiernos donde se violan los derechos humanos y apoyan a grupos Narcoterroristas como las FAR?
Tampoco lo veo coqueteando en una herriko taberna Navarra, con quienes apoyan a esa banda de terroristas que cegaron la vida de muchos españoles, el mismo día que llamaron a la constitución “el papelito aquel del setenta y ocho”. Estoy seguro que daría a los más necesitado su salario en lugar de auto donárselo para otros asuntos…Él sí contestaría sin pensar a Esperanza Aguirre una y otra vez: ¡Los etarras son unos asesinos! y ¡Los Castros son Dictadores!
Por suerte, España no es Venezuela, donde los listados electorales son menos confiables que los Monederos importados de un Bazar cercano a la Complutense, sino para las próximas municipales en las filas de Podemos, votaría, además del Jesús de Pablo Iglesias, un chino en Burgos con el nombre del Cid o una recién llegada africana inscrita en Vizcaya como Dolores Ibárruri. Aunque, bueno, con esto de la memoria histórica nunca se sabe.
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