Por Andrés Pascual
Hace
poco fue Mochelle “clavando una” durante el día del Heat por su
victoria del año pasado, la jugada de la dietista infantil dejó
boquiabiertos a Wayne y a otro jugador del Miami, que no sabían si
reír por la ocurrencia o abochornarse por semejamte y ridícula
“jugada” de esta que no tiene orden numérico ni presencia ni
personalidad ni modales como dama ni en un tablero de ajedrez;
después fue con un mal suplente de Jay Leno en Tonight Show, Fallon,
otra barbaridad para meter la cabeza en un cubo junto a Wess Farrell
¿Cómo le permiten estas cosas? ¿No hay nadie que pueda “amarrarla”
en la aldea?
El
viernes obligó a su marido a correr un maratón corto por los
pasillos de algunas dependencias de la Casa Blanca en apoyo a su
programa LET MOVE, lo acompañó su escolta en gafes Joe Biden.
Ese día por la tarde,
Obama “le advirtió” al premier ruso que “habría
consecuencias” si no sacaba sus tropas de Crimea... donde han ocupado posiciones estratégicas como aeropuertos; la respuesta se la gritaron desde el parlamento: PUEDE USAR AL EJÉRCITO EN ESTE ABIERTO FRENTE DE RECUPERACIÓN IMPERIALISTA
Lo
que se trae Putin con el califa es un caso aberrante e insoportable
de “bullyng”; además de obligarlo a comportarse como su aliado,
“le cogió la baja”: Obama le tiene miedo y sobran los ejemplos,
como aquella conversación en que le dejaron abiertos los micrófonos
para “dechavarlo” públicamente; para que todo el mundo escuchara
quién es el pendejo que pusieron en la presidencia del país; el de
las amenazas contra Siria o como la primera advertencia que le hizo
al ex KGB por lo de Snowden.
Los
hechos demuestran a diario quién es el duro y que una nueva etapa de
poder a lo soviético “recorre el mundo”. No es una actividad de
pulsación, es la imposición de la fuerza sobre lo débil, la
concesión de espacios de influencias políticas de quien solo le
permiten hablar basura sin intimidar a nadie.
La
copa la colmó el ex campeón de ajedrez Garri Kasparov hace tres
días, cuando dijo que “si Obama y no Reagan hubiera sido el
presidente de EUA durante los 80's, él todavía fuera ciudadano
soviétivo...”
Así,
de esa forma tan peligrosa para la seguridad mundial, se percibe a
este individuo y nadie sabe dónde desembocará la pérdida de
confianza, porque, en el tiempo que le queda, se pueden hacer
maravillas contra este país, más de las que ha hecho y permitido,
que es mucho decir.
No digo yo Venezuela, no digo yo Ucrania... el mundo está sin protección por la pifia voluntaria y afrede del pueblo que puso a Obama en la presidencia de EUA.
Los
venezolanos están solos, porque, quien no tenga a los americanos al
lado en este continente, está a la deriva. Yo les sugeriría que
hicieran una manifestación frente a las oficinas de Joe García para
que les explique cómo pudo ocurrírsele, en el peor momento posible,
sugerir un Ajuste estilo castrista, cuando lo que necesita ese pueblo
es una intervención que deponga a un asesino al que no puede
respetársele el rango de presidente electo, sobre, todo, porque le
ordenó a la fuerza castrense que mataran estudiantes.
¿Cuántos
valoran en el justo sentido los acontecimientos recientes o actuales,
digo, de los que apoyan al partido demócrata, los que han tratado de
vapulear a Sarah Palin y a cuanto republicano se mencione como opción
a la dirigencia de un país que ya entregaron los antiamericanos
corruptos de hoy?
Todavía
no se ven rostros familiares como Piers, Matthews o Raquelito con
expresiones sombrías por la debacle, pero se verán; porque un tipo
como este, un partido como este no puede dirigir a Estados Unidos,
única insignia de la democracia, la esperanza y la estabilidad
internacional. Sin este símbolo no hay mundo, esa baja pasión de
quienes fueron los responsables de causar el problema en que está
metido el país la van a pagar caro, cuestión de tiempo.
El
partido republicano ha estado ahí, como bateador emergente de gran
efectividad, para hacerse cargo de la miserable condición en que han
dejado los demócratas tanto a la seguridad nacional como a la
personalidad de la nación históricamente. Obligados a invertir en
la recuperación del terreno perdido, como única solución a evitar
la catástrofe que pudiera arrastrar al mundo a una conflagración en
detrimento de otros áreas de atención quizáz; después, luego de
dormir a pata suelta, sin amenazas siquiera, los antiamericanos de
todos los grupos se olvidan del costo de la operación y reinician la
campaña antiamericana contra los republicanos y su ala conservadora.
Por
los daños que le ha infrigido este traidor, musulmán y comunista a
los valores del país, considerando que le restan más de dos años
para continuar su labor de torpedo quinta-columnista, esta vez habra
que esperar y rezar; porque, quizás no queden posibilidades de
arreglo, si no al tiempo.
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