Por Andrés Pascual
Para
encubrir la estupidez, el desinterés o la anemia cultural, a veces
algunos escriben “el gran novelista...”, sin haber leído un
párrafo redactado por el hombre o por la mujer mencionada, o “sacan”
una frase de una enciclopedia y rematan: “extraída del clásico
HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA, de FAUSTO, o de EN BUSCA DEL TIEMPO
PERDIDO”; posiblemente, sin haber tenido un ejemplar en sus manos.
Que
conste que conozco casos, en el Herald, por ejemplo, escribe Marino
Martínez, que lo mismo “la suena chiquita pa' la grada que grande
pa'l pueblo...”, voy a “pegar un link, tomado del Nuevo Herald,
que salió con retraso de más de un año sobre la muerte del ex
pelotero pinareño Borrego Álvarez, la foto que ilustra el bodrio es
de sicario castrista Orlando Borrego (parece que cualquier animal
valía, no sé cómo no pusieran una de un cuadrúpedo lanar, aunque
lo de animal se advierte subliminalmente en la firma del autor):
Por
pena o por quién sabe qué compromiso desleal contra los lectores, o
con gente tal vez ajena, que posiblemente no sean como él de
brutos, trata de encubrir que el ex jugador NO TENÍA CLASE PARA
JUGAR EN GRANDES LIGAS, por lo que actuó muy poco, entonces dispara
que “en esa época todavía existía el racismo en Estados Unidos”.
EN 1960-1962.
Borrego pasó como un cohete por el Cincinnatti entre los años que señalé antes: 13 después de que Branch Rickey y los Dodgers derribaron el Muro Racial imponiendo a Jackie Robinson; tres después de que el pelotero sepia del experimento se había retirado y 10 de que Miñoso, Campanella o Monte Irving jugaban más de 145 partidos anualmente; igual que Mays, Aaron, Frank Robinson, Ernie Banks... o que 3, 4 ó 5 años menos Elston Howard, Héctor López, Clemente, Pinson, Mantilla, Tony Taylor, Valmy Thomas o Felipe Alou.
Ese
año 1960 entraron a las Grandes Ligas, con más éxito por su clase,
Haitiano, Cárdenas, Panchón (duró poco); ahora, dígame ¿Cuál es
la mala naturaleza de mantener a este incapaz plagiando y escribiendo
esas barbaridades? Quiere que le de mi opinión, en un diario plagado
de comunistas encubiertos no puede existir la intención de arreglar
con profesionalismo, lo importante es el mensaje liberal o
izquierdista; que salga como sea: sepan o no, tienen que responder a
la línea editorial como castro-obamistas, lo otro es “sirigaña”.
No
voy a descargar de literatura, no acostumbro hacerlo, sino cuando
necesito una frase célebre tomada del clásico... escrito por el
inmortal... Es sobre Hilaria, que escribió el único bestseller que
no vende desde que a los libros de mucha demanda los nombran así:
SEGÚN LA MEDIA COMUNISTA, POCO FALTA PARA QUE LO COLOQUEN AL LADO DE
LA BIBLIA, PERO NO LO LEE NADIE ¿Cómo puede ocurrir? Por lo mismo
que está Obama en la presidencia del país, porque a esa mano de
descarados de The New York Times, los Heralds, CNN, MSNBC, ABC,
NBC... no les interesa sino una dirección informativa antiamericana,
peligrosamente contamida político-ideológicamente, y, después, que
se acabe el mundo
Obama no quiere ir a la frontera, los políticos demócratas no quieren ir a la frontera (menos el Puerco Joe, que quedó traumatizado por los albergues atendidos por babysitters militares obligados), la media comunista evita estar en la frontera, sobre todo en lugares “peligrosos y feos”, producto del asalto a la soberanía americana creado en la Casa Blanca, estimulado por la Casa Blanca y que solo la Casa Blanca puede detener...y no quieren.
Los conservadores de raza negra están preocupados, como ciudadanos amantes del país, por lo que se reconoce como otra acción traidora del inquilino de la Choza del D.C: la utilización de lo político en función de lo falso humanitario, por las calamidades que sugiere semejante inacción intencional y antiamericana.
Sin
embargo, ni a la media comunista ni a ninguno de esos grupos que
apoyan al partido demócrata, se le ha ocurrido tratar como
“criminales” ni a los responsables detrás del problema, que los
conocen, ni a los padres de los niños ilegales, que pagan por la
peligrosa travesía y “viajan acompañados por pandilleros
juveniles” (¿Quiénes pagan por estos?) y hasta por yihadistas; el
crimen es de Estados Unidos, porque limpian a Obama de culpas en
cuanto a la renuencia a recibirlos “sin invitación al cumpleaños”.
Entonces
la maldición, como acostumbran definir siempre, recaerá sobre el
GOP, de una parte, que hay otra que no lo es ni nadie sabe qué
representan por la blandenguería y el oportunismo político ante el
voto, tan favorable como oportunista, que pudiera brindarle el
enemigo; hoy, utilizándolos por conveniencia; mañana, porque no los
necesitarán y lo harán por el contrario comunista encubierto, que
estimula la violación del derecho constitucional en todos los
sectores posibles, a fin de cuentas, política-objetivo ejecutada por
Obama.
Pero
hay algo curioso en este asunto, todavía los “negros buenos”,
los herederos del dolor y la miseria causadas por el fantasma de Jim
Crow, “masacrados” por el KKK, creación que, se olvida, fue de
los demócratas; aunque vale la pena decirlo, en aquel momento, como
respuesta a la “equivocación de los liberados”, que creyeron que
cada blanco tenía que morir y cada metro de tierra debía ser
saqueado y destruido, punto menos que lo que se ve hoy, repito, estos
“santos” tras la fuerza moral y la patente de corso para asesinar
y vandalizar, encubiertos en políticos como Holder, Obama y Rangel;
o en pacificadores del diablo, pastores ultrareaccionarios,
revanchistas y antiamericanos como Wright o Sharpton, o renegados
como Bill Ayers o Medea Benjamin (foto), incluso Jackson, ¿Dónde
están ante este fenómeno de la crisis en la frontera que nadie
escucha el lamento, la denuncia o la amenaza?
Esos “hermanos suyos”, los del “uno de los nuestros”, deberían tomar nota del ningún compromiso de los negros comunistas con ellos, sencillamente, no los quieren como competencia por el paternalismo, por el welfare y por lo que cuelga, por lo que es obligado que reconozcan que Obama, que responde a sus ancestros, por decreto de Alá, tampoco los quiere; los usa, que es bien diferente como intención, después de todo, abyecta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario