Por Andrés Pascual
¿Qué demostró Bernard Hopkins ante el ruso Serguei Kovalec? Que se prepara tan bien como el primer día, que puede evadir castigo esquivando o escabulléndose del tumulto, que no pega, que no tuvo la mínima determinación por ganar y que subió a llevar la pelea al límite. Hasta ahí.
¿Sabría Hopkins que no ganaría el pleito? Posiblemente, lo demás era evitar que lo noquearan, que hubiera significado concluir su carrera con el nombre en entredicho, porque un nocao “afea” los números y esa carrera ha sido brillante; pero, si a los 49 le ganó uno de 31 por decisión unánime, que lo tiró en el primero, se repuso; lo meneó en el octavo, también se repuso y lo tuvo groggy en el último y no pudo noquearlo, al tipo no se le puede hacer leña porque haya que llenar un par de cuartillas.
Serguei Kovalec es un hombre más dotado en constitución física que Hopkins, pega más que el quáquero; pero, posiblemente, no asimile lo que este hombre que viste disfraces ridículos, mucho menos sabe boxear para noquearlo. Kovalec fue respetuoso en extremo para entrar al clinch y golpear con upper y cruzar con derechas, sin necesidad, porque, cuando pareció que Bernard le dio un buen golpe, en realidad fue medio una torcedura de un pie. El ex Verdugo no podía noquearlo, pero el ganador no lo creyó, a pesar de que golpeó con suficiencia al perdedor.
De un tiempo a esta parte se ha convertido en un relajo escalar divisiones superiores para “lograr metas”, por lo general, a estos alpinistas se les olvida que, cuando suben, hay tres cosas en riesgo de afectación: la pegada, la velocidad y la resistencia, en el caso del hombre que perdió anoche, sin físico de light heavyweight, solo una lo ha puesto en problemas en una división de noqueadores: nunca ha pegado.
Cuando Hopkins anestesió a Trinidad y a Óscar, posiblemente pudo porque la subida a un peso superior de estos dos boxeadores les disminuyó la pegada y la resistencia; mientras, porque era un mediano natural y porque ha sido un asimilador de primera, soportó los pocos impactos recibidos sin mayores consecuencias.
Dos jueces vieron la pelea 120-107, el otro 120-106, de forma absoluta por el paisano de Putin, que unificó las fajas ligero completa de la AMB, de la FIB y de la OMB.
DESPUÉS DE ESTA PELEA, UNA DE LAS PEORES DEL AÑO, SIN EXPECTATIVAS PREVIAS DE ALGO MÁS ALLÁ QUE “A HOPKINS LO MATAN, LO NOQUEAN ANTES DEL 8VO”, DICHO IRRESPONSABLEMENTE POR ALGUNOS SIN CONSIDERAR LA PREPARACIÓN QUE HACE Y LA CAPACIDAD DE RESISTENCIA DEL GLADIADOR, YO NO ME ATREVO A RECOMENDAR NADA. A OTRO UN POCO MENOS PODEROSO QUE KOVALEC TODAVÍA LE PUEDE GANAR.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario