El
gran público del radio,
la prensa y la televisión en español de Miami es cubano de nueva
edición o de “comunidad”, bueno, relativa, quise decir desde
1994 hasta hoy, que se reencuentran “con viejos conocidos del
micrófono, la pantalla o la computadora de Radio Rebelde o el
Granma” en la ciudad que han ocupado con la seguridad que no
tuvieron los ingleses cuando lo de Guanabacoa que, para suerte de
Cuba, contaron con Pepe Antonio.
Yo
creo que Castro ha enviado para acá al 70 % de sus simpáticos
comediantes, de sus actores y actrices “de carácter” y, tal vez,
a más de sus “prestigiosos hombres y mujeres de prensa” de todos
los sectores, EN NIVEL DE “COMUNIDAD”, AL RESTO VÍA
INTERCAMBIOS.
Paso
previo, muchas veces, integrarse a la “prensa independiente” para
cimentar el contrato que les harán, posiblemente directo a la USIA
vía Radio y TV Martí (en la foto Edemio Navas, deportes Radio y
Tevé Martí, con Pedro Medina durante la visita-provocación de Industriales), o a los canales América Tevé, CNN español, Mega y
el circuito radial
Univisión.
La
prensa independiente es, al modo mío de ver el asunto,
el training obligado
para asumir la responsabilidad, compartida con la izquierda americana
que manda en las emisoras, a fin de familiarizarse con el enfoque de
los asuntos castristas “sin lesionar el prestigio y el
alto perfil moral
de la tiranía”. Siempre debo hacer la salvedad de que no todos,
sino, posiblemente, el 90 %.
Si
conocen o no de la historia cubana, no es impedimento; si sus juicios
son absolutamente descabellados o continuadores, incluso
justificadores del “análisis castrista”, menos importa. Lo que
bloquea absolutamente la posibilidad de acceso a esas emisoras,
incluso al Herald, es la conducta seria, vertical y decidida contra
el castrismo; eso, para los americanos y para los elementos de
comunidad y sembrados a cargo, no es “políticamente correcto”.
En
Radio Martí, a Pedro Ramos y a mí nos advirtieron que no podíamos
volver a llamar ni tirano ni dictadura a Castro ni a su experimento.
Última y primera vez, hace alrededor de 15 años…
Yo
ni oigo ni veo esas emisoras, por lo que no sé cómo es la forma de
referencia actualmente, respecto a la morralla dirigente castrista, de los
“disidentes y opositores” que trabajan ahí cuando hablan de la
tiranía y de sus asesinos.
Por
circunstancias conocidas, porque son soldados del castrismo o
mercenarios de situaciones que utilizan para vivir de ellas, no dudo
que lloren al lado de Raúl cada vez que tengan que referirse a
situaciones emotivas como las muertes de Almeida o de Chávez.
Sospechosamente,
esos-as francotiradores castro-comunistas tienen el apoyo de
elementos de por acá que, de alguna forma, son un puente con la
dictadura a efectos propios, lo mismo da Montaner que Manny Díaz que
John Kerry.
Estos
elementos están enviando un mensaje (muy mal oído y no visto) a
Cuba, que tiene como objetivo decepcionar al luchador natural en vez
de crear el ejército que hace falta para combatir a la tiranía.
Además
de cobrar jugosos salarios, de actuar como 5ta columna contra el
exilio, ¿Para qué sirve esa “oposición”? sin embargo, son los
“consentidos” del enorme grupo de practicantes de la santería,
de ejecutores de la política del viaje a Cuba groseramente y del
envío de divisas que inundan la ciudad.
Igual
o peor, apoyan en presencia desbordada al soldado castrista que
envían a provocar como “intercambiado cultural”.
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