ANTE LA MUERTE DE BEBO VALDÉS: DETALLES QUE NO DEBÍAN SORPRENDER
Por Andrés Pascual
¿Conocerá algún “hombre nuevo” quién fue Ramón Vasconcelos? Lo dudo, peor aún, ni aquí tratan de mantener la memoria del más grande editorialista del periodismo cubano de todos los tiempos. Fue director del diario Alerta.
¿Por qué se menciona tan poco al gran profesional? Porque no es material de uso para las intenciones mezquinas de una parte del “exilio combativo”, no extiendo la crítica al “pueblo nuevo de una Cuba tan nueva que no se reconoce”, porque nada tiene que ver con esto: son víctimas más que otra cosa y hay que quitarse la careta ya, o “callar para siempre”.
El nombre de Vasconcelos y el de mil glorias cubanas indesteñibles, de verdadera huella profesional, no produce grants, no ayuda en ese sentido. Entonces son un lastre peligroso para la mediocre avanzada que los sustituyó, únicamente en la persecución de intereses personales con desvío de la atención, lo mismo da en el ámbito político que en cualquier otro… Durante los 60’s el tirano autorizó a Vasconcelos a regresar a Cuba para morirse y allá descansan sus restos
¿Es sorpresivo que Cubadebate se haya hecho eco positivo de la muerte del músico Bebo Valdés (en la foto con Lecuona en 1954)? En lo absoluto.
Si los cazadores de noticias las persiguieran como deben en ese y otros sitios de la tiranía, supieran que desde hace 10 años han hablado maravillas de Orestes Miñoso, considerado nombre de interés en la “lista negra” que se le entregaba a quienes viajaban a México, al lado del de Olga Guillot, del de Willy Miranda, del de Pedro Ramos o el del Diablo Carrillo, entre otros.
Pero lo deportivo no hace grupo para estos sabios que encabezan la errada política anticastrista en el exilio, por eso no saben lo que dije ni que, durante los 90’s, el propio Castro le envió una carta a muchos ex peloteros profesionales que no conocen en Cuba ni, por lo general, aquí tampoco: Quería “acercar a ambos pueblos” con un juego del recuerdo Habana contra Almendares en el Grand Stadium de La Habana, que es propiedad robada de alguien que acompañó a Bernardo Benes a finales de los 70’s para establecer el “diálogo” y crear la Comunidad Económica Cubana en el Exterior: Roberto “Bobby Maduro”.
Hubo peloteros que aceptaron, pero los ídolos, los buenos, no. Por cierto, los que se negaron eran los que quería el asesino sobre la grama contaminada del Cerro, nombres como Camilo Pascual, Miñoso, Patato, Lorencito, Cuéllar, Posada, Orlando Peña, Haitiano González, Tony Taylor… no se prestaron al intento de profanación manipulado del deber patriótico que se elucubró en el Buró Político.
Dimaggio le mandó una pelota firmada al dictador con más loas que las merecidas por Lincoln y Washington… ¿Cuántos lo saben? Ni Ricardo Alarcón ha hablado tanto contra el exilio y a favor de la tiranía como Wade Boggs hace 6 meses en Cuba y el tipo es de Tampa
Cuando falleció Elena Burke permitieron que un grupo de sus familiares y amigos viajaran al entierro de la cantante, entre ellos, Malena, Meme Solís, Nora Flavia.
Malena acaba de cantar en La Habana en un espectáculo dedicado a su madre, pero Isaac Delgado, Manolín… han ratificado “la validez del intercambio” cantando allá y grabando con artistas “del patio” (mejor solar), a fin de cuentas, viven por estos lares.
Un par de los azucareros a quienes Castro les confiscó las propiedades, aunque les dejó “algo”, han sido representantes de la tiranía en la Bolsa Azucarera y, así.
A Bebo no lo conoce nadie de la “nueva ola” (mejor nuevo tsunami) y es el padre de Chucho y de Mayra Caridad Valdés, ¿Cuál es el asombro porque, a quien no conocen ni, por lo mismo, tampoco le deben reconocer sus méritos, lo ponga el Granma o quien sea como el genio musical que fue? Lo que no dijeron y tampoco debería resultar nuevo, fue referirse a su muerte como “a una pérdida de la patria”, eso, por mucho que busqué, no lo leí.
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