sábado, 28 de diciembre de 2013

ESTO LO CONOCIMOS EN CUBA...TODO




Por Andrés Pascual

Yo supe lo malo que es el comunismo antes que Bill 0'Reilly, Hanity o cualquiera de los comentaristas conservadores, lo conocí a través del castrismo.

Nadie es adivino, pero quien vivió lo suficiente y sacando cuentas, no necesita sino un par de señales para identificar dónde está incubando la víbora.

Navidad se convirtió en una palabra maldita para los comunistas de la Isla, porque significaba avellanas, puerco, nueces, higos, turrones o queso gouda, “rezagos que había que erradicar del brutal capitalismo que nunca más volvería a esclavizar a Cuba” y porque la fecha 24-25 de Diciembre reflejaba el verdadero mensaje de la religión con respecto a la unión familiar.

En 1968 se celebraron las últimas Navidades, fue el año que Castro bautizó “de la Ofensiva Revolucionaria” y barrió lo poco que quedaba de propiedad privada como algunas bodegas... y se fueron los gallos, las peleas de gallos finos, símbolo patrio significativo que quedó reflejado en un dibujo de la época con un grupo de mambises siguiendo una pelea y el enemigo español tan cerca que se ve.

Entonces dijo que serían trasladadas, ¡Oiga eso! para Julio del siguiente, incluyendo el 6 de enero... Está claro que la tiranía siempre ha sido un grupo exitoso económicamente por lo raro como aplican las reglas de las relaciones económicas: GANAN MÁS MIENTRAS MENOS VENDEN...

Sin embargo, como la Navidad es la fecha de Paz, Amor y Unión de la familia, pues había que destruir el mensaje, porque preparaban las aventuras mercenarias al África, que producirían ausencias familiares en la fecha milenaria por un viajecito, muchos sin regreso, a Angola y Etiopía.

Hoy he leído a varios analistas políticos de la oposición considerando el peligro en que se encuentran las Christmas en EUA, incluso como un atentado a la “unión y al respeto familiar”.

Si estos americanos fueran más hábiles, deberían considerar a fondo la experiencia cubana para que vean el futuro inmediato y conozcan de “cosas muy malas” que van a pasar aquí, después que Obama y su Caballería Comunista destrocen lo poco de moral ciudadana que queda, porque faltan DECRETOS, imposiciones, que, nadie lo dude, como la Ofensiva Revolucionartia de la tiranía en 1969, arrasarán con “el país de emigrantes” de la fábula, llamado alguna vez “del Sueño Americano”.

Poco a poco esta gente se va dando cuenta de situaciones que nos son familiares a los cubanos anticastristas desde 1959, el problema es que no tienen la mínima posibilidad de, como decía el tirano para justificar su derrota absoluta “convertir el revés en victoria”.

La bandera de la hoz y el martillo vieja, apestosa, de aquellas que tenía Paul Robertson para celebrar la “victoria soviética” y que Obama casi seguró heredó y yace en su habitación robada, ya ondea sobre la ex Casa Blanca, yo la veo y creo que todos los cubanos que creímos que nunca sucedería, falta que el pueblo americano se opere de daltonismo si es que operan, aunque, como van las cosas, sería por gusto, porque ya no pueden hacer nada, sino quejarse y eso también lo sé y ni los comentaristas ni la población todavía llegan al detalle.








No hay comentarios.:

Publicar un comentario