¿NACIÓ UN MITO?
Por Andrés Pascual
Bueno, en España consideran que “nació un mito” tras la muerte de Chávez, pero España es tan, pero tan rosada casi rojo punzó que cualquier cosa es de esperar. Ahora, según yahoo.es, hay dos tazas de palmacristi: el asesino de Rosario y el mítico de Venezuela.
Estoy casi seguro de que ningún candidato opositor podrá ganarle a Maduro en estas elecciones especiales venideras, porque la influencia de un muerto que intervino en todo como buen tirano-dictador, aunque en España no lo consideran como tal, porque “ganó en elecciones democráticas con el 55 %”, hará la diferencia a favor del hombre de los Castro, por ahora…
El “finado” manejó bien “el movimiento de masas” organizado por la tiranía cubana, no porque hiciera algo realmente meritorio más allá de explotar las bajas pasiones y la envidia, presentes en mayoría en todos los pueblos subdesarrollados y en las minorías intrusas que cunden al primer mundo, que logró canalizar estratégicamente con la entrega por decreto de la ocupación de fincas e inmuebles propiedad privada, único discurso ganador que tienen estos esclavistas de nueva edición, contra el que los capitalistas no encuentran la respuesta adecuada, porque no pueden proponer y ejecutar su muerte, sino por el discurso mentiroso y oportunista como “gancho para la grada”.
Enervar pasiones “libertarias” antiamericanas en el continente, que personalizó contra la figura de George W Bush (a Obama ni lo rozó), fue otro de los “logros” de este mentiroso ridículo que, gracias a Dios, ya no podrá hablar más por radio ni por televisión. Después de Chávez, será muy difícil que se mantengan las alianzas que logró, por lo menos como hasta hoy, precisamente por la falta de liderazgo, que se basó más en el derroche petrolero gratuito para comprar corruptos que en la fiabilidad militante
En Miami parecía como que se le rendía culto especial por la presencia fija en la noticia más amplia que segmentada, para mí, los círculos bolivarianos pagaron el anuncio diario, aunque, en Univisión no era necesario que lo hicieran ni en Telemundo.
La crisis, los problemas graves de una economía sacrificada por la labor proselitista, los problemas de la inseguridad en un país con un índice de violencia mucho más que exagerado, van a mellar la labor de Maduro, porque, a un año de la muerte de Chávez, más o menos, el tipo tendrá que lidiar con ellos y entonces nadie va a consolarse con el recuerdo del “mito”, sino que le van a exigir las soluciones que no le solicitaron al muerto.
Para entonces, si no logró tener a su lado completamente la cantidad de militantes del partido socialista del siglo XXI que tuvo Chávez, si el Ejército no le responde como se supone que haría con el Emperador del Arauca, ni todo el MININT y el MINFAR castristas, con el fantasma de Che Guevara a la cabeza, lo van a sostener. Este tipo tiene los días contados como presidente desde ahora, que no son muchos, por cierto.
Sin embargo, no aparece el líder que comande a la oposición con las características que tamaño empeño requiere y eso es un punto a favor del castro-obamismo para mantenerse al frente del país hasta que… ¿Quién sabe hasta cuándo?
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