miércoles, 18 de diciembre de 2013

¡SE TRATA DE TU INDEPENDENCIA, DE TU ESTABILIDAD Y DE TU SOBERANÍA INDIVIDUAS. ESTÚPIDA!



¡SE TRATA DE TU INDEPENDENCIA, DE TU ESTABILIDAD Y DE TU SOBERANÍA INDIVIDUAL, ESTÚPIDA!


Por Andrés Pascual
Parece que el incesante incremento del crimen no merece un segundo de atención de las instancias de gobierno ni de las organizaciones hipócritamente protectores de “derechos” de la ciudadanía, eso no le quita el sueño a Washington ni a la ACLU. Pero a mí sí.
La vigilancia es sobre el orden público para someterlo, para invalidarlo y para abrirle las puertas al crimen, bien localizado en un sector social culpable: el racial…
Demandar al policía que paralizó con un teaser a un delincuente que  pintaba grafitis en una propiedad privada en la playa, o al que mató a un negro que cometía un acto delictivo cuya finalidad era el hecho de sangre o con el acontecimiento rojo a cargo. Esa es la política y la prensa comunista buscando opiniones populares a favor del criminal como “eso es culpa de la economía, que está muy mala”.
Este país ha cambiado tanto que no es Estados Unidos, es un feudo del comunismo, del relajo, de la inmoralidad y del ateísmo agresivo con inclinaciones al radicalismo musulmán.
Fíjese la preocupación sobre el abuso sexual de menores, totalmente justificado, por elementos de la Iglesia y la inacción y la apatía por el “bullyng” de alumnos de Enseñanza Media contra sus profesores ¿Dónde se meten esas organizaciones, la prensa, la policía y el gobierno?
Si hubiera preocupación por la pérdida de la vergüenza en espiral, que es lo que tienen pocos; si hubiera interés en un intento por rescatar la conservación de la seguridad individual o de grupo, si hubiera patriotismo, se pudieran hacer cosas, pero han permitido que las fuerzas antiamericanas, traidoras y delincuentes se impongan a la justicia y se apoderen del país.
Por ejemplo, convocar al Congreso y al Senado de todos los niveles  para discutir modificaciones del Código de Justicia en cualquiera de sus instancias y aplicar medidas con respecto al grave problema que representan los “afros” en el índice criminal, reescribir los tratamientos “legales” referidos a la edad y el castigo, una vez que la evidencia arroja que no hay ninguna diferencia entre la responsabilidad de un asesino de 12 años con otro de 25, incluso que el delito “crimen de odio racial” está presente en estas bestias de poca edad, verificable hace muy poco, cuando un “afrito” de menos de 15 años, declaró que lo había hecho porque “odiaba a los blancos”, reafirmación convincente del alegato que la media comunista desapareció del contexto diario y los tribunales desecharon como auto-incriminación seria y peligrosa de apoyo a la administración y al partido de Obama, no solo por simpatía, sino por miedo, porque este país es rehén del miedo a los negros y a los blancos que tienen detrás.
La prisión no reeduca a nadie, pero, con respecto a los negros, a muchos blancos y a los chicanos, ni temor les infunde, porque, para esa gente, representa un hogar con beneficios garantizados, donde tendrán atención “amorosa” de parte del homosexual que necesita protección individual, tendrán televisor, comida balanceada, gimnasios, armas para matar, socios para reestablecer o crear pandillas de corte étnico, renta pagada y… no estoy sugiriendo que a los criminales se les busquen otros canales de reeducación, sino que la única penalidad que prevalezca en un código serio y preocupado por la ciudadanía sea la de muerte. Hay que elegir entre rescatar la seguridad y la civilización que se perdió, o mantener la selva en que convirtieron al país y no hay otra alternativa.
Los republicanos están cediendo en lo que los demócratas han considerado sin tapujos una porfía.
No hay por qué conceder ninguna hendija de apertura al cierre de gobierno, porque la culpa absoluta es de la administración y del partido demócrata, sin embargo, porque “aquí lo que importa es el cash” prevalece sobre lo patriótico, se le aflojan las patas a quien no haya hecho el ejercicio que necesita soportar la embestida del monstruo antiamericano sobre las espaldas.
Es más difícil ser héroe, soportar el acto que inmortalizará, que ser o villano o canijo, la heroicidad requiere de entereza y otros ingredientes que están ausentes de la cartilla republicana y de muchos de sus figuras influyentes.
En la carrera por resolver el diferendo Obamacare, cuya única justicia sería eliminarlo de raíz, muchos republicanos están admitiendo la culpabilidad del cierre del gobierno con sus propuestas, porque, a fin de cuentas, les interesa el voto, como que los demócratas lo saben por experiencia, porque es la única razón de su política histórica, también saben que la concesión total del bando supuestamente azul se producirá “un día”, más tarde o más temprano, para lo que solo tienen que esperar y que Obama diga a cada rato sus únicas palabras al respecto “abran el gobierno…”, después vira y se va confiado.
El Obamacare es una política de tiranía, tanto como cualquier medida vigente en Cuba, porque el califa es un tirano sin ninguna diferencia en la intención que Raúl el Reformista, es una imposición para que la apoye un grupo social exactamente igual al pueblo de “hombres nuevos”, que se están bandeando aquí con la misma chusmería y agresividad que el castro-comunista en La Habana cuando representa “el pueblo combatiente”, con el mismo “entusiasmo y fervor revolucionario”.
Si en Estados Unidos existen los millones que sea sin seguro, atienda esa cantidad, pero no subordine al resto afectando a quien lo tiene, que perderá el que disfruta por los cambios en su contra de las primas, con el resultado de que ya no será el que tenían, sino otro.
Esta obligación involuntaria es envolver una política de control ciudadano peor y más efectiva que el espionaje que se denunció recientemente, para imponerla como un gesto preocupado por la población.
Es la pretensión de que sean los dueños de negocios y la población quienes se encarguen de pagar por el daño que se ocasionarán a sí mismos, porque el Gobierno americano está subsidiado totalmente, es decir, no hay ningún tipo de esfuerzo ni sacrificio partidista detrás de la mala idea.
Pudiera compararse con la política de las reformas raulista-obamista, con el apoyo absoluto a los viajes y remesas a Cuba, además de los intercambios, que lograron que sean la “comunidá” y el desgobierno de Obama quienes mantengan a la población sin ninguna participación de la tiranía.
El Obamacare va a afectar la política laboral, porque los dueños tendrán que defenderse y su único recurso ante el ataque será despedir empleados y reducir horarios, si no, al tiempo.
Pero los filósofos modernos del comunismo siempre buscan armas para defender a sus gobiernos en el poder, por ejemplo Montaner (coño casi creo que la cogí con este tipo…) que cantó su Itá bien disfrazado, enumera algunas “impuntualidades objetivas”, sin embargo, el veneno lo trata de inyectar con la célebre comparación del sistema de salud europeo con el americano, pero no dice cosas interesantes, digo, que para mí lo son.
El recreo de Suiza y el cuento viejo del Cantón de Urí y la manzana en la cabeza del hijo de Guillermo Tell, más o menos: “es increíble que allí… bla, bla, bla; mientras en la primera economía del mundo…”
Sí, tal vez en otros países… pero no escribe del welfare para los negros, para los boricuas o para cuanto comunista “viejo” llegue de Cuba quienes, sin haber trabajado nunca aquí, se llevan $500, sellos de comida, teléfono y transporte gratis y el Medicaid para trapichear las medicinas y mandarlas para allá. Tampoco la inversión que significa mantener un país lleno de antiamericanos con amplia tendencia izquierdista como Puerto Rico ni a todos los que salen de allá a vivir y a integrarse a la 5ta columna comunista que está destruyendo a Estados Unidos.
Ni tuvo en cuenta la cantidad de ilegales que viven o que llegan todos los días, cuya tendencia a enviar más de la mitad de lo que ganan hacia sus países es una contribución enorme al incremento del daño económico, incluyo en este grupo y en todos los otros que atentan contra la economía americana a los castristas de la “comunidá”.
Desde ayer se comenta que el Senado está por votar la autorización al califa para que maniobre con el límite de la deuda fiscal como le dé la gana; es decir, para que acabe con “la quinta y con los mangos”.
Savina Covo también puso su granito de arena en defensa del Obamacare, a tal efecto, utilizó lo que creyó una demoledora sentencia clintoniana para justificar su izquierdismo: “es sobre economía, estúpido”.
http://www.elnuevoherald.com/2013/10/06/1582660/sabina-covo-parece-...
La muchacha no es bruta, es colombiana, igual a pro-obamista, similar de castro-comunista, lo que pasa es que no se ha dado cuenta.
Sra. Covo, la única frase que se me ocurre interesante contra su actitud rebuscadora de apoyo en otras sin aplicación patriótica es mía: “SE TRATA DE TUS DERECHOS, ESTUPIDA, DE TU LIBERTAD, DE TU PRIVACIDAD, DE TU SOBERANÍA INDIVIDUAL…”

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