domingo, 15 de diciembre de 2013

ESTADÍSTICAS, ANÁLISIS Y ADVERTENCIAS TARDÍAS




ESTADÍSTICAS, ANÁLISIS Y ADVERTENCIAS TARDÍAS


Por Andrés Pascual
Ocupe un minuto de su valioso tiempo en observar la cara de satisfacción y complacencia de Obama, luego de que firmó la ejecución de los recortes federales producto del secuestro que su propia administración comenzó a elucubrar hace más de un año…
En el Nuevo Herald no hay “izquierdistas” colaborando, sino comunistas, como Pedro Caviedes, Oscar Peña, Sergio Muñoz Bata, Maribel Hastings…
Hace años que pertenezco al Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el exilio, como todo en la vida, la mayoría de sus miembros envejecen y mueren, pero sin que se sume savia fresca, joven, de moral y de principios inclaudicables, dignos del historial de lucha de la institución en el monto que se quisiera o necesita.
“Viejos cagalitrosos” es un calificativo cruel para encasillar a quienes, todavía, tratan de mantener con vida el nombre casi sagrado de la casa de la verdad informativa. Sin embargo, con pena, rabia y hasta desprecio he tenido que aguantar que, durante algunos banquetes por el Día del Periodista, se premie, alabe y destaque, junto a paladines merecedores de la distinción, a muchísimos castristas camuflados-as en emisoras de radio y televisión enemigas de la libertad de Cuba, como, por ejemplo, a María Laria o a Manny Díaz, director del flagelo Nuevo Herald.
Cuando la dignidad se subasta, no se puede exigir el respeto que necesita una institución que, entre este tipo de conducta y otras ajenas, ni un local propio puede conseguir ni el joven que se encargue de la bandera estaría dispuesto a sostenerla para que no caiga en manos enemigas, o se pierda por la erosión del tiempo y del oportunismo de algunas de sus decisiones, como traer al foro a esos elementos que mencioné antes. Sencillamente, esa conducta invita al irrespeto, por demás, muy lamentable.
Bueno, resulta que todos los días leo algo escrito por la “derecha pro-republicana”, como nosotros en Nuevo Acción, solo que menos preparados para ver “el futuro” y sin el valor que nos sobra, a todo el staff, para hacer las denuncias pertinentes en el momento que hacen falta.
Una vez mi esposa me dijo que “los americanos son de esquemas, nunca van a hacer lo que tú o yo pensamos fuera de lo que ya decidieron…” y ahí es donde se traba el balín, porque se asesoran, toman la alternativa que analizaron lo suficiente, pero, por lo menos con respecto al comunismo, que yo sepa, no lo han vivido, con respecto a nosotros, tienen más de medio siglo de atraso y las luces apagadas en medio de una noche “sin luna”. Además, como que aceptan competir sin sanear su sociedad, pues conviven con el enemigo dentro, lo mismo musulmán que ñáñigo, en instancias de gobierno incluso y han sido varias las veces que han descubierto un enemigo-a hasta en la Casa Blanca, asesorando al presidente sobre lo imposible de que los castristas le hagan daño al país.
Pero así son: el único pueblo realmente bueno del mundo que odian por envidia y bajas pasiones en todos los lugares.
¿Qué sería del mundo si desaparece el nivel competitivo y la grandeza americana? A no dudarlo, su fin: por la única razón que se puede acabar el universo es porque este país se debilite tanto que no pueda soportar los ataques de sus enemigos y sucumba el capitalismo.
¿Pudiera ocurrir que la Tierra del Sueño se desplome? Es de tontos abarcar la importancia de semejante realidad como pregunta subjetiva, cuando se impone definirla con una sentencia demoledora y afirmativa: “Estados Unidos está en la mira de una conspiración interna y externa que inició su decadencia, que no se detendrá hasta ver al país destruido en todo; comenzó por la pérdida de la moral, por la cesión de peligrosos espacios que tienen que ver con la Seguridad Nacional bajo la responsabilidad de fuerzas motrices muy poderosas con la ayuda de una población básicamente minoritaria que odian al país. Están a menos de medio camino del objetivo con la entrega al comunismo internacional y al radicalismo extremista del gobierno.
Ahora hay una gran cantidad de “sabios” patriotas advirtiendo sobre lo peligroso de la actividad comunista antiamericana públicamente, que yo consideré preocupante desde hace 23 años, por la libertad de movimientos de que gozan y por cómo establecen sus relaciones proselitistas, sobre todo, en la educación del país, sin ningún freno desde hace 4 décadas; llaman por su nombre metafórico a la bárbara tiranía absolutista: marea roja y se arriesgan a considerar que la gestión del califa es “comunista”.
Son como los venezolanos, que no oyeron; o como Batista cuando lo llamó la Policía Federal Mexicana para que le pusiera precio “a la cabeza del muñeco” y el dictador se negó con las palabras más trágicas de la historia de Cuba, dichas a quienes lo acompañaban: “No, no… déjenlo que llegue, aquí lo cogemos, hacer eso me recuerda a Mella”. A Mella no, le recordaron a Machado por no dejar que los CUATES le arrancaran la cabeza, junto con todos esos ladrones y criminales, a la bestia de Birán.
Steve Chapman recreó un pasaje de la debilidad de los gobiernos demócratas por medio de una conversación de Jimmy Carter sobre Leonid Brezhnev y la guerra de Afganistán: “Me sorprendió cómo me mintió chico, ¿Has visto algo igual?”
Después se preguntó si Ronald Reagan se hubiera sorprendido. No señor, además, hizo todo a su alcance para eliminar el mal “sorprendente”.
En igual medida, este presidente de hoy hace todo lo posible por… lo contrario, a favor tiene una parte importante de la población, que no es pusilánime como Carter, sino taimada, soldado no solo del comunismo internacional, sino de lo que consideren capaz de lesionar y liquidar a un país que, por el rumbo que va, le queda poco.
A fin de cuentas, cualquier análisis o estadística contra la gestión del antiamericano de la Choza de Washington ya no es buena, porque el tiempo pasó.
 A este tipo de situaciones tan peligrosas, como al mulo, hay que “caerle a palos donde se eche”.
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Etiquetas: carter, cnp, comunismo, eua, obama,

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