Por Andrés Pascual
Fíjese en la cara del hombre de 24 años que asesinó a 12 en Denver e hirió a 59, es un individuo común y corriente en apariencias, sin rasgos de criminal ni con esa faz agresiva y repugnante del 98 % de los que matan a diario para robar , una sola cosa lo diferencia de lo ordinario: “top de tops” académicamente, “high capacity”, es decir, un estudiante fuera de grupo por su inteligencia, que tenía un diploma universitario y buscó otro relacionado con la neurología que no concluyó…
¿Cómo ha sido posible que hiciera algo así? Ya se aventuran a acusar al filme de Batman como influencia en el individuo, por otro lado, la venta indiscriminada de armas en la sociedad, según algunos, posibilita los medios… en Cuba un tipo mató a mi hermano menor, lo que provocó la muerte de mi madre de un infarto y “no se pueden comprar armas legalmente”, ¿Que cómo asesinaron a mi hermano? el hijo de puta lo vio sentado en una parada en Candelaria, donde tenía una novia y, según me dijeron y contó en el juicio, “lo confundió con otro que le había robado una cadena”, desde sus 6´4 y 275 libras, con su arsenal de artes marciales empleadas para entrenar a miembros de las Brigadas de Respuesta Rápida, le dio a traición a mi hermano, excelente y querida persona en el pueblo de San Cristóbal quien, desde sus 135 libras y 5´8, no pudo sino morirse de varias lesiones, una de ellas, hemorragia interna por el hígado perforado y un riñon desprendido. No sé si les dije que en Cuba no se autoriza a nadie del pueblo a tener armas, lo que no es por una política de protección al pueblo, sino al propio gobierno: NO ARMAS PARA QUE NO SE ENFRENTE A LA TIRANÍA CON ELLAS, ni voladores para festejos se permiten.
El hijo de un amigo mío, en San Cristóbal, fue asesinado a machetazos para robarlo, conozco por lo menos de 35 jóvenes que han sido asesinados a puñaladas, a golpes entre varios o con machete… Recuerde que le dije que allá no se permiten las armas de fuego, pero, para matar no es necesario un AK 47 ni una Glock ni otras como las que utilizó Holmes para cometer esa estúpida masacre en un cine que estrenaba la última película del Hombre Murciélago.
Mientras planeaba las mil formas cómo ejecutaría al asesino, siempre lo practico, (comenzaría a sacarles los dientes y las muelass sin anestesia a razón de dos por día ni algodón ni calmantes para el dolor, seguido por los los Doberman para que le comieran los testículos, tortura preferida por Stalin, muy usada en las tétricas mazmorras de la NKVD de la época…) escuché el reporte sobre el rendimiento académico del asesino y su récord limpio, ¿Por qué sucedió semejante brutalidad, Señor?.
La brillantez de un joven que se perdió en medio de una tragedia sin motivo aparente, provoca un pesar doble: por los que asesinó y por cómo se desperdició en un hecho oscuro, digno de un loco del Medioevo, una existencia promisoria para la sociedad.
Lo primero a que atina el FBI es a informar que “no hay lazos con ningún movimiento terrorista”, ¿Cómo lo sabían si el hombre no había llegado a la celda de prisión preventiva? ¿A qué se le teme tanto que, la primera información sin investigar, es desmarcarlo del “terrorismo convencional”? ¿Quién ha dado la orden de controlar el posible temor capaz de degenerar en pánico de la población nacional, por medio de desvincular al individuo con las organizaciones que están aquí desde hace años? ¿Acaso es necesario pertenecer al radicalismo? ¿No tiene validez la simpatía de un individuo por el islamismo sin asociarse?
Nadie ajeno al contexto americano se puede dar el lujo de “analizar”, con influencia comunista, budista o lo que sea la masacre de Aurora, hay que vivir aquí para poder hacerlo; ningún libro del “camarada Lenin”, ningún” tratado de Marx”, ningún “discurso de Castro, de Alarcón, de Silvio ni, mucho menos del Che Guevara”, están autorizados a hacerlo, porque sería corrupto y con mala voluntad.
El año pasado un noruego mató a más gente con una bomba incluida y no fue en Estados Unidos; hace 6, un negro que filmaron robando en una fábrica de Massachusets y lo botaron mató a 7 y dejó una carta en que lamentaba no haber matado a muchos más, acusó de racista a su ex centro de trabajo y el ladrón, que se suicidó, ganó la partida, porque pusieron en investigaciones de violación de los derechos humanos con acusaciones de crimen de odio racial a la fábrica.
Hace más años, tal vez 18, otro negro, en Florida, fue cesanteado por la ciudad y regresó a la oficina con un rifle con el que asesinó a más de 5 inocentes que nada tenían que ver con el asunto. Un asesino supremacista blanco mató en Oklahoma una guardería de niños completa entre más de 100 víctimas; en Columbine, dos jóvenes, también blancos, cometieron otra masacre en un centro escolar; la siguiente fue ejecutada por un asiático en otro centro docente y un militar americano, islamista con sentimientos terroristas, asesinó a varios soldados en una base en Texas. Un individuo blanco atacó a tiros un acto político en Tucson, Arizona, donde hablaría la congresista Gifford, que fue herida de gravedad, el saldo, 6 muertos, entre estos una niña y 12 heridos. Un francotirador negro y su hijastro convirtieron en dianas las cabezas de más de 5 personas en el centro-oeste del país y otra asesino de raza blanca irrumpió a tiros en una fiesta navideña familiar, matando a varios de sus familiares con otra niña entre las víctimas, ¿Enfermedad social? No lo creo, hay más de 300 millones de habitantes en el país. Por cierto, se informó que 25 terroristas eran ilegales. A pesar del esfuerzo por reclamar esa condición delictiva como “indocumentados”, solo para mexicanos y alguna que otra nación del hemisferio por la Raza, ilegal es quien esté en este país sin haber sido invitado… ¿Cuántos son en total realmente? ¿Gozarán de los mismos beneficios los de otro confín del mundo que sus “iguales” al sur del Río Bravo?
En la ex Unión Soviética cometió sus crímenos el más bestial y prolífico asesino en serie de la historia, dije ex Unión Soviética, porque todavía ho había dejado de serlo.
En Cuba se robaban recién nacidos en el Hospital Hijas de Galicia y por los barrios de Párraga, Santos Suárez… se movío un asesino de ancianos encubierto en “funcionaro del servicio social”.
Durante los 70´s esterilizaron a muchas madres blancas con uno o dos hijos y pocos lo saben, política elucubrada para acelerar el desequilibrio racial, lo lograron: hay 87 % de negros en el país hoy, se lo confesó asustado a un pariente mío por 1987 ú 88, mientras era atendido en el Hospital de Cardiología, el entonces Jefe del DOR, José Felipe Carneado creo que era su nombre.
Al asesino de Kake mi hermano lo sancionaron a 10 años, según me contaron, sale en noviembre por “buena conducta” con solo 4 cumplidos, como estilan allá con los delincuentes comunes, asesinos o no, el CDR le hará una fiestecita-homenaje por su reinserción en la sociedad. Siempre pican un queicito. Un tipo que mató un caballo para comer en Santa Cruz de los Pinos, fue sentenciado a 22 años, lleva 11…
Pero nadie puede negar que el comunismo-castrista supera a la democracia en cuanto al control de los males sociales que degeneran en tragedias como la del teatro en Aurora, entiendan bien, dije democracia, no Estados Unidos. Ni en Cuba ni en ningún país comunista de antes o de ahora se pueden producir estos hechos por una sola razón: NO HAY PRENSA LIBRE, no los dan a conocer, esa es la diferencia.
James Holmes mató a 12 inocentes e hirió a 59 porque se volvió loco, sencillamente no pudo con sus demonios, que, quizás, no deben haber sido agitados por el hambre ni por el racismo ni por toda la mierda que mañana va a decir el Granma.
Mientras, en las calles, en las estaciones de la Policía, en las oficinas del G-2, en las casas de Cuba matan a más inocentes que los que mueren en cualquier país del mundo libre, que tienen, como el colmo de la libertad, la posibilidad de enloquecer y no morirse de frío por abandono oficial en un Hospital Siquiátrico.
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