Por Andrés Pascual
A Oscar Haza lo tiraron a lo que es, mierda pura: el tipo estuvo 10 años representando a nadie sabe quién en el programita de América Tevé, que nació para acorralar a María Elvira dentro de la acuarela medio exiliada medio comunidad. Por yerros de la boricua-cubana en el manejo de interiores, lo lograron.
Se hizo de un buen rating y le sirvió de plataforma a algunas personalidades del exilio y aceptó y coordinó para que le produjeran el programa un hato de castrocomunistas de alto perfil.
Combinar esos elementos y mantenerse es más difícil que ser un buen periodista estilo americano, que el dominicano no es, para eso no se necesita de sapiencia, sino de un público incapaz der reconocerse a sí mismo, que no le importa ser manipulado ni veló por sus propios intereses y principios detrás del individuo.
Haza se comportó como el Ministro de Información de un sistema totalitario y criminal, se sentía capaz de criticar a gente de mucha más moral que él y lo hacía, pero no tuvo valor para la confrontación pública nunca.
La noticia de hoy es que está demandando al canal que lo hizo popular por... no lo trataron como a Dios, menudo problema que enfrentó, porque el jefe aquí es argentino y tiene un Papa y el de verdad, en La Habana, tiene al jefe de aquí, al Papa argentino y al Diablo en el Infierno.
Haza no quiso vestirse de león alguna vez, sin embargo, le lamía los zapatos a toda la sección de intereses castrista en Washington, los tenía contentos con obsequios y otros gestos banales.
Después vino a Miami y comenzó su fraudulento itinerario pro-exilio, pero con dirección castrocomunista de su programación; es más, con participación de la DSE en todo lo concerniente al programa, mientras, el canal estaba convertido en una sucursal, lo peor de Miami, de la televisión de la tiranía, en el que se presentaban y presentan para su promoción los representantes intercambiados del pésimo arte escénico televisivo de la Cuba de hoy, lo peor jamás visto no solo en Cuba.
Me alegro que se haya quedado sin programa, pero me alegraría más si no lo vuelvo a ver en la pantalla chica de Miami, aunque, según dicen, esa otra bomba de varios megatones # 22, lo espera con las patas abiertas.
Bueno, Yoani se mata con cualquiera por el "pueblo a pueblo", lo dejó claro y tuvo el apoyo del Joe, de las columnas que enmudecieron al lado del Mofles no, Iliana y Mario quedaron para hacer grupo y en el bando rojo...
Tal vez la "niña mimada" crea que eso de pueblo a pueblo es un americano en cada sala de hogar cubano, lo mismo zona rural que urbana, dando conferencias de 20 minutos a toda la familia, antes de las 7 de la noche, sobre lo bueno que es el sistema de salud castrista y lo malo del americano. Tal vez haya diapositivas tomadas de la película de Michael Moore.
Vamos a ver Yoani ¿Por qué sería bueno el pueblo a pueblo? ¿A qué americano le interesa lo que se buscó el pueblo cubano ni la forma cómo se lo pudiera quitar de arriba? Que les interese a ustedes por la posibilidad de venir aquí, bien; incluso por la perspectiva de que algunos socios logrados al fragor "de la lucha de ideas" por estos lares les lleven sus regalitos con regularidad, también, pero, por favor niña ¿A quiénes crees que les hablas?
Una parte del americano quisiera volver a Cuba o iniciar turismo hacia allá, pero no dando mítines cartilleros de sabor político, nunca ha sido el estilo de esta gente.
¿A qué Yoani no sabe que a los americanos no les interesaban el sol ni la playa ni el pueblo para "amigarse"? Les interesaba Oriental Park, el Cinódromo, los Casinos, Tropicana, pero no con Omara ni Van Van, sino con Nat King Cole, Olga Guillot, Celia Cruz y la Sonora Matancera, Alvarez Mera, Marta Pérez, Katina Ranieri, Liberace o el espectáculo del Follies o del Lido de París.
Les interesaba el Grand Prix de Automovilismo, el novato Van Noy con los Leones del Habana, Brook Robinson con el Cienfuegos o Ken Boyer con el Habana también. Y Joe Brown defendiendo su campeonato mundial en la Ciudad Deportiva contra el Zurdo Echevarría.
Compraban en Sears y, los ricos, que eran el turismo duro, único que deja dinero, en el Encanto, pero a Yoani no le han contado.
Más pueblo a pueblo que el que se practica desde aquí con la comunidad, creo yo, no es necesario: son familia, 24 X 7 dentro de la casa contestándolo todo y hasta con un 55 % de mentiras en el paquete.
¿Cuál es el objetivo de tener por las playas controladas a grupos de muertos de hambre comunistas negros, blancos o indios por el hecho de ser americanos?
Bueno, la tiranía los quiere allí, aunque lejos del pueblo, para continuar la política de penetración ideológica que hace rato que comenzaron.
Yoani, que ni idea tiene del objetivo de esos viajes realmente ni puede explicarlos convincentemente, está siendo utilizada por la tiranía en función de embajadora de buena voluntad turística también, por eso defiende la política obamista del intercambio pueblo a pueblo.
Definitivamente, para la libertad de Cuba es mucho más peligrosa que lo que representó Chávez o representa Maduro.
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