domingo, 15 de diciembre de 2013

"ES LA REVOLUCIÓN, SIRE...": CUANDO LA GENTE CREE BLO QUE LE CONVIENE



“ES LA REVOLUCION, SIRE…”: CUANDO LA GENTE CREE LO QUE LE CONVIENE


Por Andrés Pascual
Según Stephan Sweig en su biografía de María Antonieta, los gritos y los disparos despertaron al Rey Luis XVI… soñoliento aún, le preguntó a un sirviente si era una “rebelión” y el individuo, sin inmutarse, le respondió: “No Sire, es la Revolución”.
Es célebre en los pueblos la costumbre política suicida de no darle crédito sino a lo que se desea. Este comportamiento son la soga, el taburete y la decisión de ahorcarse por apatía, por simpatía o por militancia por las tiranías dictatoriales, a pesar de las señales claras que envía “el cielo”: si Venezuela, Ecuador, Bolivia hoy… ayer fue Cuba, el caso es que la inteligencia y el patriotismo están fracasando ante la maldad en orden de 9-1, que no es bueno ni exagerado como guarismo perdedor, sino aplastante.
La razón del triunfo del comunismo después que le impusieron al mundo libre las visiones de interesados o de imbéciles triunfalistas por el desmembramiento de la URSS y la Caída del Muro de Berlín, está contenida en el capítulo de apoyo de la masa que espera su momento para descabezar las libertades de todo tipo, ¿Traición? No, porque Castro fue un libro abierto desde que, con 11 años, se dedicaba a tirarle a los haitianos que trabajaban bajo el látigo de su padre con una calibre 22 que le regaló un militar de Batista; desde entonces podía avizorarse “la tierra a media milla náutica” o el tipo de monstruo que incubaba, engendro de “gachupín voluntario con mulata amamantado por la loba jesuíta” y la gente lo siguió después con mucha más fe que duda u ojeriza, a pesar de las barbaridades criminales que cometió entre 1947-1953, conocidas y documentadas públicamente durante toda la época hasta 1959.
Para ser más claro y exacto ¿Cómo se puede catalogar la victoria traidora en Estados Unidos, no la de las urnas que pusieron al representante máximo del antiamericanismo en la Casa Blanca, sino la que ha cambiado la conciencia nacional hacia una posición suicida, no pensable para un país como este? ¿Estupidez? ¿Confusión? Tal vez porque la población americana le dio crédito a “lo impensable”, a la incapacidad del mal para ser mejor en penetrar al pueblo, en contaminar al pueblo, en confundir al pueblo desde que le entregaron la formación de sus hijos a la reacción comunista de la docencia en ejercicio y en someterlo, con la ayuda de grupos de interés minoritario, a políticas considerables como “intercambio de mutuo beneficio”.
Estados Unidos es un país de izquierdas, liberal, lo lograron hablando demagógicamente, desprestigiando, robando… la decencia no puede combatir con “lo decente” la desverguenza, el vicio y el pillaje moral.
Aunque yo no digo que es un país de izquierda, sino comunista en esencia, casi salido totalmente del closet, más justo, más efectivo y más realista, porque las pruebas aplastan.
Y esta tiranía de grupo de intereses sostenida por el dinero de blancos tan malos como Castro, Hitler o Stalin, apoya solo a similares en todo el mundo: en el Lejano Oriente, a China; en Europa del Este a Moscú; en el Medio Oriente al fundamentalismo musulmán radical y extremista; en América, en primer lugar y acaso único como capataz de la finca, al castrismo…
El trabajo para entregar el territorio miamense al castro-comunismo ha incluido aplicar la política efectiva de la tiranía para consolidarse, como abandonar a la verdadera oposición patriótica a su suerte, para que se efectúe la política de desnacionalización, que provocó que en la Isla habite un nacional que, aunque haya nacido allá, no responde a los intereses tradicionales de lo cubano, porque, cuando no se conoce el pasado, cuando lo que se asimiló fueron las dosis interesadas en destruir la identidad cultural, pues se carece de identidad nacional, que es lo que hace y refleja el concepto ciudadano moral de una patria cualquiera: ¿No pasado? No identidad nacional; sino ciudadano de la ideología, no del alma máter.
Un país gobernado por una ideología solo considera aliado a otro que no tenga los sentimientos patrióticos en la línea de defensa, por eso han permitido que Miami sea una extensión del castrismo con la política de eliminar el pasado republicano: no se promociona ni recuerda a Luque, sino a Pito Abreu…
Luque no le admitía a ningún americano que ofendiera a Cuba, tampoco lo convencía por medio del diálogo, sino de la acción violenta: “a leña limpia”, única forma de hacer valer la rebeldía nacional ante la agresión: pero eso no vende para el ciudadano ideológico castrista, porque refleja lo contrario a la política que se apoya hacia Cuba y, curiosidad de los tiempos, a imagen y semejanza de la personalidad apática en asuntos patrióticos de muchos estadounidenses hoy, el recién llegado es admirado y reflejado en la noticia porque “firmó por una millonada”, más cerca y más complaciente para el “establishment” y para los esbirros castristas manufacturados por la tiranía y por la política insolente y traidora de los gobiernos americanos “liberales”.
Desde el año pasado, la oficina de la organización Plantados estaba en problemas financieros para mantener el local, su directiva, encabezada por Angel de Fana (foto extrema derecha con guayabera blanca durante una visita de Berta Soler y otras Damas de Blanco a la oficina que acaba de cerrar), hacía maravillas para mantenerse con modestia, sin fastuosidad ni ostentación, porque todo lo que allí se recaudaba se enviaba a Cuba como ayuda a los familiares de presos, ¿Por qué hay que creer en la transparencia y la honestidad de esa dirigencia? Porque todos cumplieron 20 y más años, porque pertenecieron al proceso “calzoncillos”, que significa “rechazaron la ropa de preso común y nunca se integraron al plan de reeducación”, que vivían en calzoncillos y un pijamita que se hacían al agua sol y sereno en cualquier estación del año, que no recibían visitas ni jabas ni correspondencia y que malvivieron, casi muriendo, en las peores condiciones como presos políticos de la era moderna del mundo, que todavía no se conoce en Cuba su heroísmo y martirologio y que la tiranía castrista y la obamista también han desaparecido del capítulo obligatorio de conocimiento y mantención de sus calvario, como parte de la política efectiva de contaminar y desaparecer la historia patria escrita por estos hombres aun aquí, que se enferman y mueren sin que ningún medio se haga eco del acontecimiento porque son "un mal ejemplo" para lo que han impuesto.
Estos hombres y mujeres no interesan, porque son perjudiciales para la política de beneficiar lo que se quiere imponer en Cuba por medio de la disidencia y la barriga, gente que no cargan un grano glorioso en ninguna de sus espaldas ni un adarme de patriotismo, sino de intereses personales mercantilistas y mercenarios, que es para lo que han sido contratados, con la excusa de luchadores contra los Castro sin definición política, más el gancho “pero están allá adentro jugándosela”.
Hay que creer en la verdad de Plantados como tal vez la única organización que no invierte en otra cosa que no sea una ayuda con la que yo, a decir verdad, no estoy de acuerdo; porque patria es sacrifico hasta la tabla y nadie sabe si, en un lugar como Cuba, con la población opositora que se gasta, el asunto pudiera tomarse como una vía alternativa de respiro "part-time" ante la asfixia general impuesta.
Yo estoy enfermo y medio derrotado moralmente desde que comprobé hasta dónde ha llegado la alianza entre las tiranías de ambas orillas, sobre todo, porque tengo a ese grupo como parte emocional de mi propia trayectoria que, al concluir cómo se les pretende desaparecer, pisotear y doblegar moralmente, siento como una asfixia necesitada de redención, una solución a los males de quienes tenemos a Cuba, a su libertad absoluta, como prioridad en nuestros pensamientos.
Ni al grupo Plantados ni a nadie con moral y principios los pueden doblegar, si no lo logró Castro con medidas salvajes contra sus integridades civiles y familiares, poco podrán hacer los que no tienen un ripio de moral ni de verguenza. Mucho menos el valor para mantenerse en rebeldía exigente.
Es necesario y yo diría que obligatorio para cualquier patriota cubano exiliado, en el medio de tantas protestas y exigencias de poca monta por lo inefectivas de “la colonia cubana de Miami”, que se le abran espacios a las peticiones en todos los lugares que puedan mantener trabajando con la buena intención de siempre a organizaciones afectadas por el comunismo castro-obamista que cunde a Miami, comenzando por Plantados.
Que la Media militante de la ciudad no pueda descansar por la exigencia sostenida para que respeten y traten como lo merecen los símbolos patrióticos expoliados y negados por Castro y sus mercaderes mercenarios fuera y dentro de Cuba. Haz valer el postulado del Maestro ejecutando, no como concursante de sapiencia inútil e inoperante de lo que dijo el hombre que predicó con su ejemplo.
 

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