miércoles, 11 de diciembre de 2013

¿EN QUÉ BASURA DE PAÍS VIVIMOS?


Por Andrés Pascual

La última noticia sobre el hipócrita contraste de estos hace rato moribundos Estados Unidos, fue la separación del colegio a que asistía de un niño de 6 años de Colorado, porque "le besó la mano a una niña..." dicho así pudiera ser el argumento de un chiste de mal gusto escrito para COMEDY CHANEL, incluso para SÁBADO GIGANTE, sin embargo, es una meridiana realidad. Este tipo de caso "jurídico" no es el primero de su especie, en 20 años se han producido otros dos.
 
Hay leyes para apoyar esta monstruosidad, por lo que la dirección del colegio se arriesgó a "comunicar" que semejante delito ajustaba perfectamente al concepto de "sexual harassment" o abuso ¿Esto es posible, es realidad, es un sueño o una pesadilla?
 
Nadie sabe a qué responde que el sistema de educación americano de hoy, cada día más a la izquierda, al liberaslismo, al relajo, mantenga figuras de ese tipo en códigos de moral de organismos que, de lo menos que pueden ufanarse, es de practicar el concepto.
 
El liberalismo, la izquierda, los demócratas, SÍ, los DEMÓCRATAS AMERICANOS, son los promotores de todas las leyes que generan conductas antisociales que se reflejan en el espectro socio-politico, que tienen al país en una encrucijada lamentable de desprestigio internacional y poca respetabilidad por absolut descrédito.
 
Entonces, si el libre albedrio, la anarquía social que desemboca en un mar de amoralidad y desprestigio sostenido por la Media y un más que generoso grupo social oportunista, deciden el derrotero impuesto bajo reglas de "foul play" ¿Cómo es posible que un niño de 6 años haya sido separado de su escuela porque le besó la mano a una compañerita, además, acusado de "acoso y asalto sexual"?

Fíjese qué sospechoso, quise decir curioso, pero no pude, muy pocos negros han sido autores de "masacres" gracias al monstruo de las mil cabnezas conocido como ASOCIACIÓN NACIONAL DEL RIFLE", ¿Cuántos como como ejecutores del crimen masivo? uno en el Sur de la Florida hace alrededor de 20 años, justificado con argumentos de orden laboral: perdió su trabajo como empleado de la ciudad y "la cogió con el mundo".

El otro, hace algo menos en Delaware, mató a un grupo de inocentes porque lo botaron por ladrón, grabado en videos de seguridad: robaba cerveza y la vendía fuera, "copycat" del delincuente castrista o "bisnero".

La justification de este asesino alcanzó matices de oprobio, pues los grupos antiamericanos que operan detrás de los organismos dedicados a "trabajar violaciones de los derechos humanos", demandaron y ganaron por racismo contra el centro de trabajo.

Como parte del panorama desolador, una carta del criminal, que se suicidó, en la que acusaba de racista a la gerencia y un lamen a ritmo de "spiritual de la plantación algodonera", durante tanto tiempo reprimnido: "DEBÍ MATAR A MÁS GENTE..." ¿Es posible eso aquí? Cómo no podría serlo si que eligieron un presidente como Obama, demostrando que, en esta mugre que es los EUA de hoy, CUALQUIER PELOTA JUEGA, HASTA LA DE TRAPO.
 
 

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